Tras el lanzamiento de La niña de fuego (2021), su primer EP, Ángela Torres habló con FlipAr acerca de su experiencia junto al reconocido productor español Alizzz en Barcelona, donde grabó el material. También, contó acerca de Días de gallos, la serie que protagonizará en HBO Max, donde interpretará a una influyente rapera.
Texto: Pilar Muñoz
“Trabajé muy duro para armar este disquito, es un primer paso muy importante en mi carrera musical, así que estoy feliz”, dice Ángela Torres del otro lado del teléfono. El “disquito” al que se refiere lleva por título La niña de fuego y son seis canciones contundentes, que posicionan a la joven argentina como una de las artistas del momento.
Sin embargo, la cantante y actriz todavía no cayó en la cuenta de que su esperado primer EP ya está disponible para todo el mundo; todavía no pudo “bajar la data”. Es que, en el medio de todo ese proceso, vino la pandemia y, cuando las restricciones dieron un respiro, entró a grabar una serie para HBO a la que dedicó toda su energía.
—¿Cómo fue la experiencia de grabar en España con Alizzz?
—Era mi primera vez allá y flipaba, no podía creer que me estaba yendo a Barcelona a hacer mi disco, era como un sueño surreal, no podía ser que estuviera pasando. Estaba muy nerviosa porque a él no lo conocía, entonces no sabía con qué me iba a encontrar, si íbamos a tener onda, si iba a estar bueno lo que saliera… Para mí era mucha presión también, dado que no tengo mucha experiencia en estudios, es algo nuevo para mí. Y la verdad que fue increíble, él resultó muy inspirador para mí.
—¿Qué le aportó al trabajo?
—En general, me pasa que tengo muchas ideas pero soy medio volada, me cuesta bajarlas a tierra, y él fue como ese nexo, que me dijo: “Bueno, esta idea loca que vos tenés puede pasar a ser esto, lo podemos contar de esta forma”. Para mí fue como una clase, aprendí muchísimo, no solo de Alizzz sino también con Iberé Forte, el otro productor, con quien escribí las letras también. Fue un trabajo muy intenso, fueron pocos días, pero pasé por todas las emociones. Lloré, me reí sin parar… Fue hermoso, una de las mejores experiencias de mi vida. Tengo ganas de volver y reencontrarme con ellos porque pegamos alta onda.
Flipaba, no podía creer que me estaba yendo a Barcelona a hacer mi disco, era como un sueño surreal.
—Antes de la cuarentena tenías pensado volver a España. ¿Qué cosas quedaron pendientes allá? ¿Te gustaría empezar a desarrollar tu carrera también allá?
—Me encantaría. Iba a viajar pero con la pandemia se volvió más complicado. Ahora tengo ganas de descubrir productores de Argentina y conectar con alguien que me ayude a organizar mi data, a hacer mi música acá en nuestro país, donde hay gente también muy talentosa. Estoy en esa búsqueda porque estoy con muchas ganas de hacer un disquito nuevo. Porque este disco yo lo hice hace ya dos años, entonces hay muchas cosas que cambiaron en mí.
—Hoy se sacan sencillos de un día para otro, pero vos venías trabajando en La niña de fuego hacía tiempo. ¿Cómo viviste esa larga espera hasta el estreno?
—Fue intenso. Soy muy ansiosa y además eran mis primeras canciones, entonces había una inexperiencia y unas ganas de salir y mostrar todo que eran medio desesperantes y, por momentos, me deprimían un poco. La pandemia fue un poco depresiva la verdad. Era un año que yo lo esperaba muy de otros colores, y se terminó transformando en un año difícil para todos. Pero de todo una aprende y también eso me sirvió. Ahora tengo cuatro cuadernos escritos que se transformarán en canciones.
Ahora tengo cuatro cuadernos escritos que se transformarán en canciones.
—Sos joven, trabajás desde muy chica en la actuación y ahora incursionás en la música con un sello muy personal. ¿Cómo te imaginás dentro de veinte años?
—Qué difícil esa pregunta, justo a mí que soy míster ansiedad. No sé cómo me imagino, creo que me gustaría estar tocando, haciendo música. Creo que con poder seguir viviendo del arte me conformo, no necesito mucho más. Tampoco sé todavía si quiero tener hijos, entonces no es que digo “me imagino con hijos”. Me gustaría haber vivido la experiencia de vivir en otros países y seguir haciendo música y actuando, que es lo que más me gusta en la vida.
—Ahora tus dos pasiones se unen en Días de gallos, la nueva producción de HBO Max Latinoamérica que acabás de terminar de grabar. Va a ser la primera producción tuya que se va a ver a nivel más global, ¿estás preparada para esa visibilidad?
—¿¡Pero qué!? ¡Obvio! Me parece que grabamos un serión, estoy muy orgullosa. Le pusimos mucho trabajo y esfuerzo. Mientras que grabábamos venía el director y nos mostraba algunas escenas y videoclips, y nosotros flasheábamos. La verdad es que es inmensa la serie y creo que le va a gustar a más de uno. Aborda muchas cosas, es un drama juvenil musical, atravesado por la cultura del freestyle, entonces tiene un poquito de todo y creo que la gente grande, los adolescentes y los más chicos, a todos les puede gustar y pueden sentir empatía con el proyecto.
Días de gallos es un drama juvenil musical, atravesado por la cultura del freestyle.
—Si bien sos cantante, el tema del freestyle, de la improvisación, también debe haber sido un desafío extra. ¿Cómo lo llevaste?
—Tenía unos nervios… Aparte mi personaje es la rapera más capa de la serie. Hay muchos raperos, está Klan, está Cacha, muchos de los más capos, que compiten en la Red Bull, y yo tenía pesadillas de tan solo pensar en cuando tuviera que grabar las escenas. Pero bueno, me preparé. Me entrenó Roma, que fue mi coach, y le puse mucho esfuerzo. Lo disfruté y me divertí mucho, me descubrí en esto también. Fue una experiencia increíble y me llevo amigos.
