La primera edición del festival Nación Urbana reunió en Buenos Aires a algunos de los mayores exponentes del rap de Argentina y de España, como Homer El Mero Mero y Prok, que compartieron escenario en un encuentro histórico.
Texto, fotos y videos: Pilar Muñoz
Es 25 de mayo, fecha patria en Argentina. Llovió toda la madrugada y buena parte de la tarde. Sin embargo, lejos de la quietud de feriado, el barrio porteño de Núñez está revolucionado. Por un lado, River Plate acaba de ganar 8-1 ante Alianza Lima en el Monumental, por la Copa Libertadores.
Por otro, a pocas cuadras, casi cinco mil jóvenes colman el Estadio Obras, en la Avenida del Libertador, y se nutren de un mensaje contestatario. El festival Nación Urbana reúne a grandes referentes del rap argentino y español, y ya pasaron Olivia MKT, Shitstem, Soui Uno, Ronpe 99, T&K, Fernandocosta, Foyone y Acru.
A las once de la noche, aparecen Homer El Mero Mero y Prok, una sinergia argentino-española conocida en estudio y en videoclips, pero no sobre el escenario. La dinámica que seguirán los raperos será alternar un tema de cada uno, en un explosivo show compartido que durará una hora y media, en el que se apoyarán mutuamente.
La canción con la que salen a la cancha es “Argentina”, del artista nacido en la Patagonia, con marcadas referencias localistas: “Mi respeto a Charly García / Y maldigo a Julio Argentino Roca y a toda la policía”. Cuando llegue el turno del granadino, con “La amenaza”, enseguida se hará presente el acento andaluz y los aires flamencos.
—Gracias por estar aquí, es un sueño poder cerrar juntos este festival, que está haciendo que viva el rap. Qué ganas tenía de estar en Argentina, qué puta pasada —saluda el español, quien presentará a lo largo del encuentro algunos de los temas de Le cri de la rue (2021), su último disco, y otros clásicos de su repertorio, como “Café solo”.
Qué ganas tenía de estar en Argentina, qué puta pasada (Prok).
Además del rap, a Lucas Darío Giménez –Homer El Mero Mero- y a Adrián Pedrosa –Prok- los une una historia en común. Ambos crecieron en barrios obreros y tienen la experiencia adquirida de haber “pateado” las calles: uno de Cutral Có (Neuquén), el otro del Albayzín (Granada).
El patagónico y el andaluz tienen letras crudas, en las que se cuela el dejo amargo de haber vivenciado secuencias cerca de drogas, delincuencia y marginalidad. Las rimas, las referencias callejeras y los juegos de palabras son comunes a los dos, pero el segundo carga su interpretación de un dramatismo pocas veces visto.
El patagónico y el andaluz tienen letras crudas, en las que se cuela el dejo amargo de haber vivenciado secuencias cerca de drogas, delincuencia y marginalidad.
Prok es enérgico y punzante. En las canciones más hardcore –“The Boss”, “Reza por mí”, “29, 41 el 21”-, salta, patea, aprieta los puños, se agarra la cabeza y parece quebrarse. Siente tanto lo que canta que, con su teatralidad, conmueve y hace replantear si el que actúa en películas es él o su histriónico gemelo, Ayax. Los hermanos granadinos son dos “distintos”, que no dejan indiferente a nadie.
—¡Qué bonita unión de España y de Argentina! —exclama Prok entre tema y tema—. Es la primera vez que estoy en el escenario con alguien que no sea mi hermano. Muchísimas gracias por darme esta oportunidad, esto me lo llevo para toda mi vida.
Prok y Homer El Mero Mero invitarán al escenario al español Foyone para cantar “Night City”, otro track de Le cri de la rue, y al argentino Acru para hacer “Distrito Cerrao” (2019). Entre todos parece haber una especie de fraternidad; un mismo código compartido, que los hermana a pesar de las distancias físicas y culturales.
Sin ir más lejos, a fines del año pasado el neuquino ha pasado gran parte del verano europeo recorriendo España y Prok lo recibió en su propia casa, como a un hermano. Fue en esa estadía que grabaron el videoclip de “Salgo pa la calle”, un tema con ritmos salseros que, en el Estadio Obras, ahora hace bailar al público argentino.
La mayor parte de la presentación estuvo cargada de una atmósfera algo oscura y tensa, relacionada al rap crudo y descarnado de sus protagonistas, pero el cierre llega con mayor relajación. El ritmo cumbiero en “La Rucu Cucu” de El Mero Mero, por ejemplo, descontractura y provoca que todos se tiren unos pasos.
—Somos buenas personas y queremos que este mundo se salve. Vamos a intentar despertar a los demás, tenemos ese deber en la vida, así haremos que el mundo sea un poco mejor —concluye Prok hacia el final, emocionado por su reencuentro con su gente—. Muchísimas gracias por haber venido esta noche y por darme la oportunidad de cantar con uno de mis cantantes favoritos y uno de mis mejores amigos. Me voy con un tema que para mí es muy importante y está dedicado a Buenos Aires.
Vamos a intentar despertar a los demás, así haremos que el mundo sea un poco mejor (Prok).
Para mimar a los argentinos, Prok regala “Fresas con nata”, su tema que más cala en el país sudamericano. Con producción de Blasfem, el rap samplea al tango “No me toquen ese vals”, de Julio Jaramillo, repleto de alusiones porteñas: “Si paso por Florida te recuerdo, si paso por Lavalle me es igual / Que si estoy en Corrientes, que si estoy en Palermo / Por todo Buenos Aires, conmigo siempre estás”.