Antes de publicar Siete veces sí (2020), su séptimo disco de estudio, Vanesa Martín charló con Revista FlipAr y repasó su historia con Argentina, un país en el que se siente como en casa. La cantante española contó anécdotas de sus primeros conciertos y sensaciones en Buenos Aires, describió su amistad con Abel Pintos y, también, adelantó cómo será su próximo lanzamiento.
Texto: Pilar Muñoz
Foto portada: Pulpo PR / Warner Music Argentina
En 2018, para su segunda presentación en el Teatro Ópera de Buenos Aires, Vanesa Martín llevó a sus padres porque quería que vieran lo que generaba en el público argentino. “Desde la cuarta o quinta fila, mi madre miraba hacia arriba cuando escuchaba a la gente cantar, como diciendo ‘¿qué es esto, tan lejos de casa’?”, recuerda la española.
El crecimiento de la cantante malagueña en Argentina fue gradual. “La primera vez que fui era una completa desconocida, me conocían sólo a través de redes sociales”, dice acerca de su primer concierto, en abril de 2013, y cuenta que tocó en un sitio no muy conocido del barrio de San Telmo. Y no le fue nada mal: “Se llenó y tuvimos que hacer un día más”.
La primera vez que fui a Argentina era una completa desconocida, pero se llenó y tuvimos que hacer un día más.
Durante esas dos fechas en Mala Vida Club, un pequeño recinto con capacidad para ochenta personas, la artista presentó al público porteño Cuestión de piel (2012), su tercer disco de estudio. Luego, fue en autobús hasta Córdoba o Rosario –después de tantos viajes, ya no recuerda con precisión- y continuó la gira como cualquier artista que arranca de cero en otro país: descubriendo, y dejándose descubrir, poco a poco.
“Desde el primer momento me he sentido muy cómoda en Argentina”, asegura, y agrega: “Ha sido muy fácil conectar con vuestro sentido del humor, con vuestra gastronomía y con el respeto y la fidelidad que sentís por la cultura”. Fue así que, en el tiempo que lleva visitando el país, Vanesa Martín pasó de hacer salas pequeñas como la de San Telmo, a hacer otras más grandes –Samsung Studio o ND Ateneo-, y hasta llenar importantes teatros y estadios, como el Ópera, el Gran Rex o el Luna Park.
Ha sido muy fácil en Argentina conectar con el sentido del humor, la gastronomía, y el respeto y la fidelidad que sienten por la cultura.
Sin embargo, a comienzos de este año, antes de que la pandemia cambiara los planes de todos los artistas, pudo darse el mayor gusto: presentarse en el emblemático Teatro Colón. Fue en el marco del Festival Únicos, el evento que une a destacadas voces argentinas y españolas, y que en septiembre de 2019 se había realizado en el Teatro Real de Madrid.
“Estar en el Colón fue un sueño hecho realidad”, asegura la intérprete, y describe: “Yo sola ahí cantando con la orquesta sinfónica detrás, era como ¡wow!, besaba el suelo prácticamente”. Además, tuvo la oportunidad de compartir escenario con colegas locales, como Hilda Lizarazu: “Me parece una loca amorosa, la adoro”.
Esa no fue la primera vez que cantaba con artistas argentinos. En 2019, le había tocado hacer dueto con Soledad Pastorutti en la edición madrileña del festival y, según recuerda, cuando conoció a “La Gringa” le pareció “muy seria” pero luego le resultó encantadora y ahora tienen pendiente hacer algún trabajo juntas.
Otro de los argentinos con los que Vanesa Martín es muy cercana es Abel Pintos, a quien invitó a participar de “En el aire”, una canción de desamores y reencuentros, perteneciente a su disco Todas las mujeres que habitan en mí (2018). “Es un tipazo, lo admiro muchísimo y me río mucho con él”, asegura, y cuenta que está muy pendiente de su futura paternidad: “Por el ritmo de vida que llevamos los músicos no es fácil hacer amistad, y cuando conectas con la sensibilidad de un compañero es increíble”.
Abel Pintos es un tipazo, lo admiro muchísimo y me río mucho con él.
Según revela, son muchos los amigos que tiene en el país y por eso siempre fantasea con la idea de vivir una temporada en San Telmo o en el que llama “mi Palermo de mi corazón”. La adaptación no le costaría porque se considera una “disfrutona”, a la que le gusta conocer los sitios más allá de lo turístico y mezclarse con la gente.
“En el sur de España vivimos mucho en la calle y tenemos un carácter muy parecido”, explica la artista andaluza, y agrega: “El argentino es bastante pasional y risueño, con un sentido del humor muy agudo e irónico, y en eso conectamos”. Además, destaca su gran potencial cultural y recuerda la sorpresa que se llevó, en su primera visita, cuando se enteró de que las librerías en Buenos Aires abrían hasta la madrugada.
Hoy la cantante prepara el lanzamiento de su séptimo material de estudio, Siete veces sí (2020), que saldrá el 23 de octubre. “Cada disco responde al momento vital por el que esté pasando el artista y a la necesidad de expresar ciertas cosas”, sostiene, y explica: “Yo venía de un álbum muy de autor, quizás un poco más íntimo, y este nuevo disco tiene un sonido muy actual, moderno, mucho más universal”.
Yo venía de un álbum muy de autor, más íntimo, y Siete veces sí tiene un sonido muy actual, moderno, mucho más universal.
Según adelanta, el trabajo tiene un poco de todo: desde “baladas muy baladas, estas de rompe y rasga, de letra profunda”, hasta canciones alegres, que reflejan el deseo de vivir libremente. El primer sencillo del disco, “… y vuelo”, resume el espíritu del material: “Entra una estrofa íntima, pausada, en la que hago una reflexión personal, y después explotamos en el estribillo con ese canto a la libertad”.
En Argentina habrá que esperar a que se reactive todo tras la pandemia –no sólo los vuelos sino también la actividad cultural- para volver a ver a Vanesa Martín en vivo, pero mientras se podrá escuchar este álbum, que promete mostrar sus distintas facetas y crear diversos climas.