Mastodonte, el dúo musical compuesto por el reconocido actor español Asier Etxeandia (Velvet, Sky Rojo) y el multinstrumentista italiano Enrico Barbaro, charló con FlipAr acerca de su novedosa propuesta artística, que se posiciona como referente de la experimentación y la performance en España.
Texto: Pilar Muñoz
El universo de Mastodonte escapa de cualquier etiqueta y se nutre de diversos estilos y disciplinas. En su intensa búsqueda de un sonido propio, el español Asier Etxeandia (vocalista) y el italiano Enrico Barbaro (multinstrumentista) se despojan de prejuicios y absorben todo: desde música clásica hasta rock and roll, pasando por el hardcore, el pop y la electrónica. “No hay un folklore concreto”, explica Etxeandia, y aclara: “Aunque el folklore también nos interesa e inspira”.
En la estética del dúo, de hecho, se destaca el acento tribal y conviven exuberantes prendas de distintas regiones del mundo, como Europa del Este, India, Latinoamérica o África: una superposición de estampas barrocas, abrigos de piel, cuellos dramáticos, mangas voluminosas y maquillajes primitivos.
“Mientras creamos un sonido, ya me estoy imaginando cómo vestirlo, cómo ponerlo en escena”, dice el músico y actor nacido en Bilbao, a quien le apasiona “crear un look o una imagen poética como prolongación de la propia canción”. En el proceso de composición, explica, no solo escuchan música: también analizan pinturas, estudian a Caravaggio, miran cine y se empapan de distintas manifestaciones artísticas.
La dupla Etxeandia-Barbaro dirige los videos y presentaciones mastodónticas, y no deja ningún detalle liberado al azar. “Por qué va una canción después de la otra, los mensajes encriptados que el público irá descubriendo en el disco o en el concierto”, son algunas de las claves a tener en cuenta. “Está todo medidísimo”, asegura Asier.
—¿Cómo nació Mastodonte, ese proyecto tan multidisciplinario, que junta a un vasco y a un napolitano?
—ASIER: Nos conocimos en El Intérprete, un espectáculo que hicimos juntos, y hubo una conexión muy grande, improvisábamos todo el tiempo y compartíamos muchos gustos musicales. Los dos teníamos el objetivo de crear música contundente, encontrar un sonido y crear discos conceptuales. Mastodonte se creó prácticamente solo y todo lo que hemos hecho ha sido muy artesanal y autoproducido. Hoy es nuestro hijo, nuestra vida, y estamos muy orgullosos. El Mastodonte nos ha superado a nosotros mismos, estamos al servicio de él.
El Mastodonte nos ha superado a nosotros mismos, estamos al servicio de él.
—¿De qué manera se nutren el uno del otro y qué aporta ese componente multicultural?
—ENRICO: Al conocernos nos dimos cuenta de que había muchas afinidades, por gustos musicales o por falta de restricciones en la manera de entender la música. Yo creo que cada cosa que queremos contar tiene un traje ideal. No puedes encorsetarte y decir: “No, yo hago solo electrónica”. Lo más sincero es mezclar las cartas y estar al servicio de la canción.
—ASIER: Creo que es importante admirarse mutuamente y yo admiro a Enrico, es como tener una mezcla de Bach, Björk y Bowie metida en la coctelera. Y encima es italiano, una maravilla.
Mastodonte dio su primer concierto el 20 de noviembre de 2018, en el Teatro Barceló de Madrid. Desde ese momento, pasaron poco más de dos años pero, también, muchos hitos. Los músicos crearon su propio sello discográfico –Factoría Madre Mastodonte-, publicaron su primer disco en formato CD y luego en vinilo, dieron muchos conciertos que los situaron como referentes de la experimentación performática y hasta fueron nominados a los Grammy Latino en la categoría “Mejor Video Musical Versión Larga”, por la trilogía “Anatomía de un éxodo”.
—Además de vestuarios y paisajes imponentes, en ese video aparecen caras muy conocidas, como Hugo Silva y Aitor Luna, dos actores de primera línea…
—ASIER: Es que esos son hermanos, son familia. No hay ningún actor contratado porque no hay dinero para pagarles. La forma de tenerles ahí es plantearles un fin de semana divertido. Encima la idea se las dan sus amigos Asier y Enrico, que están chalados (risas). Funciona desde ahí. Mucho nivel de flipe. Yo creo que lo contamos con tanta emoción que nadie nos puede decir que no.
La forma de tenerles a Hugo Silva o a Aitor Luna en “Anatomía de un éxodo” fue plantearles un fin de semana divertido. Mucho nivel de flipe.
—¿Cómo fue el proceso de creación de ese video de casi veinte minutos que, a pesar de haberse hecho con poco presupuesto, se ve como una superproducción?
—ENRICO: Se ha ido montando desde la composición de las canciones. Teníamos claro desde el principio que sería una historia única. “Malenka” es una llamada a reunir a quienes necesitan hacer algún tipo de cambio en sus vidas, sirve para despertar a todas esas personas. “Glaciar” describe ese viaje en el que te juntas con otras personas para llegar a ese sitio donde vas a encontrar la paz, donde puedes dar amor sin pedir nada a cambio, que está en el tema “Este amor”. Todavía estábamos con los arreglos cuando decíamos: “¿Te imaginas esto en la montaña?”. Ya lo habíamos imaginado todo. Luego nos juntamos con la gente de La Caña Brothers, que es familia, y ahí ha sido fliparlo juntos. Hemos tenido el amor de mogollón de gente.
—En varias oportunidades han destacado que sus shows son una especie de ritual, de suceso en el que se produce un viaje emocional, algo que también puede verse en “Anatomía de un éxodo”…
—ASIER: Creo que el ser humano entiende mejor lo que sucede a través del ritual. El ritual del concierto, de una misa, del teatro… Nos interesaba mucho la búsqueda de eso, de lo pagano o de cómo empezaba el ser humano a hacer sus pequeños rituales para hacer cambios en su vida. Juntamos todo lo que sabíamos de las tribus, del ritual, lo pusimos en movimiento y de eso creamos algo para poder dar el paso.
La complejidad de la propuesta mastodóntica no sorprende si se tiene en cuenta que su vocalista, Asier Etxeandia, es un prolífico actor de teatro, cine y televisión, que lleva veinticinco años de carrera en España. En el último tiempo, además, el bilbaíno ha logrado reconocimiento global, gracias a sus trabajos en Netflix y en la pantalla grande.
Entre 2014 y 2019 se lo pudo ver en Velvet, la exitosa serie producida por Bambú Producciones para Antena 3, y en Velvet Colección, el spin-off emitido por Movistar+. Allí interpretaba a Raúl de la Riva, un vanidoso diseñador de alta costura que luego resultaba sensible y entrañable.
Sin embargo, la visibilidad a nivel masivo llegó con Dolor y gloria (2019), la película de Pedro Almodóvar, que lo convirtió en candidato al Goya en la categoría “Mejor Interpretación Masculina de Reparto”, y con Sky Rojo (2021), la reciente apuesta de Álex Pina y Vancouver Media para Netflix.
—Asier, una podría pensar que la actuación te ha dado las mayores satisfacciones artísticas, sin embargo la música fue con lo que soñaste desde chico… ¿Cómo se fue alimentando ese interés?
—ASIER: Ser actor es gratificante, pero no tiene nada que ver con hacer tus canciones y abrir tu corazón de la forma más generosa. La gran diferencia es que Mastodonte soy yo; somos Enrico y yo. Esta es la verdad absoluta, aquí no hay personaje. Mi nivel de implicación como actor es inmenso, pero esto lo llevo como algo más místico, y lo he tenido siempre. Desde muy pequeño he sentido la necesidad de explorarme y de, a través de la magia del arte, acompañar una soledad, un cambio, inspirar… Es maravilloso trabajar como actor y me ha dado la posibilidad de pagar este disco, porque no tenemos una discográfica detrás, pero lo que hago realmente es lo que hago con Enrico. Este es nuestro legado, lo vamos a hacer hasta el día que muramos. Quizás no me den más trabajo como actor, pero yo seguiré componiendo música.
Es maravilloso trabajar como actor y me ha dado la posibilidad de poder pagar este disco, pero lo que hago realmente es lo que hago con Enrico, ese es mi legado.
—¿Cómo fue trabajar con Lali Espósito en Sky Rojo?
—ASIER: Ella es maravillosa, me fascina. Tiene una inteligencia, una determinación y seguridad en sí misma, unas tablas… Pero, a la vez, es buena compañera y generosa. Estoy romantizado con ella, a mí Lali me gusta muchísimo y trabajar con ella ha sido un regalo. No hemos podido compartir mucho fuera del plató, solo una noche que vino a un concierto de Mastodonte. Salió fascinada y estuvimos toda la noche de fiesta. A la semana siguiente nos confinaron y se cortó todo. Después hemos estado trabajando y nos hemos reído mucho. La admiro y la quiero.
—¿Cómo es llevar un proyecto de manera independiente siendo artistas con tantos años de carrera y experiencia?
—ENRICO: Es lo que sabemos hacer, lo que hemos hecho siempre, no queda otra. Yo tengo los mismos planes que tenía con quince años, cuando dije: “Voy a hacer música”.
—ASIER: Yo creo que con la edad relativizas más, pero también el compromiso es mucho mayor. No estás pensando solo en pasártelo bien y hacer conciertos. Ahora somos conscientes de la responsabilidad que tenemos, de lo que cuesta pagar una entrada para un concierto o una obra de teatro. Tenemos la responsabilidad de crear la catarsis, de que el que vaya a verte se vuelva loco. Que le pueda gustar o no, pero que vea algo de calidad. Y, luego, si tienes el rock and roll en la sangre, por muchos años que cumplas no vas a dejar de tenerlo.
—ENRICO: ¡Tienes que verlo en directo a este, es alucinante!
Si tienes el rock and roll en la sangre, por muchos años que cumplas no vas a dejar de tenerlo.
Uno de los grandes referentes artísticos de Mastodonte es David Bowie y podría pensarse que los músicos comparten con él la capacidad de hacer de sus shows un microclima; esa “burbuja de irrealidad” de la que habla el crítico cultural inglés Simon Reynolds respecto al glam rock.
En los conciertos de Asier Etxeandia y Enrico Barbaro, como en los del Duque Blanco, el público desconecta por un rato de su vida cotidiana para sumergirse en una experiencia, por lo pronto, novedosa. Esa capacidad que tiene Mastodonte de embelesar con su arte hará que quienes vayan el sábado 17 de abril a su concierto en el Teatro EDP Gran Vía (Madrid) puedan olvidarse por un rato de la pandemia.
—¿Cómo se preparan para su set electrónico, “Simplemente Perfecto Tour”?
—ENRICO: La parte divertida de crear un producto artístico es la preparación, cuando se cuecen las cosas. En este momento estamos preparando este concierto y es la parte emocional, la que te da miedo, te cuestionas si estará bien, si funcionará todo. Es la parte estresante y divertida. Yo tengo la sensación de que va a ser un fiestón. Porque uno cuando piensa en un dúo piensa en la guitarrita y otro que canta, pero no.
—ASIER: Haremos otras versiones de las canciones, creo que es un espectáculo con otra identidad. El sonido es más apabullante incluso, más elegante, más fino.
“Simplemente Perfecto Tour” va a ser un fiestón, un espectáculo con otra identidad y un sonido más apabullante y elegante.
—¡Ojalá puedan traerlo pronto a Argentina!
—ASIER: Estamos locos por ir a Argentina, por cruzar el “charco”. Hay mucha gente de allí que nos escucha y nos sigue.
Mastodonte presentará “Simplemente Perfecto Tour”, su concierto en formato electrónico, el próximo sábado 17 de abril a las 12:30, en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid. Las entradas están disponibles aquí.