El mago, humorista y músico Agustín “Soy Rada” Aristarán está presentando su nuevo espectáculo, Revuelto, con una gira que lo llevará primero al Luna Park y luego cruzará el Atlántico hacia Europa. En esta charla exclusiva con FlipAr cuenta acerca de su éxito, sus proyectos y su especial conexión con España.
Texto: Christian Alliana
Foto: Nacho Arnedo
Multifacético, histriónico, enérgico y creativo. Algunos de esos adjetivos –o todos- se podrían utilizar para intentar definir a Agustín Aristarán pero, aun así, no alcanzarían para encuadrar en pocos renglones el multiverso de Soy Rada. Este argentino oriundo de Bahía Blanca abarca mucho y aprieta un poco más. Formado desde pequeño en la música, la magia y la actuación, este año está presentando Revuelto, su nuevo espectáculo, en el que mezcla todas sus pasiones artísticas y repasa su trayectoria sin orden cronológico.
—Con Revuelto vas a llegar el 26 de agosto al Luna Park y te vas a convertir en el primer mago argentino en conseguir este logro. ¿Cómo te estás preparando para ese show?
—Estoy con mucha ansiedad pero súper feliz y emocionado, ando sonriente todo el día, como en éxtasis. También estamos ensayando mucho, laburando en equipo porque para el Luna la puesta en escena es mucho más grande que en el resto de la gira. Por ejemplo, va a haber un cuerpo de baile de 20 artistas, entre las que estará mi hija Bianca, y hay algunas cosas diferentes en el contenido aunque la estructura del espectáculo es la misma que venimos presentando en todo el país.
—¿Sentís que esta fecha va a ser una bisagra en tu carrera?
—Cada cosa que hago son bisagras pero esto es una bisagra más grande. Yo no le pongo una expectativa de que mi vida va a cambiar después del Luna porque la verdad es que termina el aplauso de la gente, las luces se apagan y vuelvo a mi casa con mi familia pero sin dudas es un hito en mi historia. El otro día Bianca me decía: “¿Y después del Luna qué? ¿Dónde vas a actuar?” Y no sé…quizás en un bar. Lo único que sé es que después del Luna voy a comerme un asado demencial con toda la gente que participó, mi familia y mis amigos (risas).
El Luna Park va a ser un hito en mi historia.
Si bien desde los seis años el niño Agustín venía jugando con trucos de magia, fue la música la que lo llevó a un escenario, lugar del cual nunca más se bajó. A partir de los ocho años comenzó a tocar la batería y a ser el presentador de la Baby Jazz Band, una llamativa agrupación liderada por un excéntrico maestro, Tito Piqué, que le enseñaba a los chicos a tocar jazz tradicional de la década del veinte. Ese amor inicial por la música es el que vuelve a aparecer ahora con más fuerza en Revuelto y en el nuevo disco que está próximo a editar con su banda And The Colibriquis.
—En este último tiempo se te nota más enganchado con tu parte musical…
—Sí, es así. Revuelto tiene mucha música y mucha magia que hace años no hacía. Estoy muy conectado con la música porque me animo a decir otras cosas que no me animo a hacerlo con la comedia. El 15 de septiembre –día de mi cumpleaños- va a salir el nuevo y cuarto disco que, les cuento en exclusiva, se va a llamar Favorito. Y tiene ese nombre porque es el disco que más me gusta de la banda, es muy profundo y sigue con nuestra idea de eclecticismo. Hay un jazz tradicional, hay algunos temas medio spinetteanos, hay un reggaetón, la verdad es que no paro de escucharlo, quiero que salga ya y lo escuchen todos.
El 15 de septiembre –día de mi cumpleaños- va a salir el nuevo y cuarto disco, que se va a llamar Favorito (exclusiva).
Además de ofrecer espectáculos a sala llena, Agustín es uno de los influencers más importantes: tiene casi dos millones de seguidores en su cuenta de Instagram. Parte de la popularidad se debe a los contenidos que crea activamente en dicha red desde cuando, según él, “no se sabía mucho y entre todos estábamos explicándonos de qué trataba Instagram”. Explica: “Mi adaptación fue muy paulatina, lo que sí me costó después fue soltarla, dejar de mirar las métricas o de subir cuatro contenidos por día, por ejemplo”.
—¿Tuviste que aprender a filtrar los comentarios en las redes sociales para que no te afectaran?
—Por suerte tengo muy pocos haters, el público que me sigue lo hace porque le gusta lo que hago. Obviamente a nadie le agrada que le digan que es un pelotudo, el que dice que no le afectan los comentarios negativos miente. Lo que pasa es que hay comentarios que no tienen importancia porque bueno…señor, ¿qué quiere que haga? yo no puedo salvar el planeta, yo solo hago chistes. Entonces llega un momento en que te empiezan a resbalar ese tipo de cosas.
Para coronar otro año intenso –que incluyó participaciones en la segunda parte de la serie de Netflix El Reino y la conducción del programa de tv Match Game-, próximamente Soy Rada llegará a Europa en una gira que lo tendrá recorriendo varias ciudades de España, así como también presentaciones en Coimbra (Portugal) y Londres (Inglaterra).
—Vas a estar con Revuelto durante casi un mes en Europa. ¿Qué expectativas tenés?
—Tengo miedo (risas). He ido varias veces a actuar en festivales de magia en Europa pero esta es la primera vez que voy a hacer un show en teatros convocando yo a la gente. Por suerte se está moviendo bien y cada uno que se entera le avisa a diez más y así sucesivamente. Sé que somos una plaga en Europa y muchos argentinos y argentinas van a venir a hacer el aguante.
—¿Tenés que adaptar mucho tu humor para esta gira europea o está pensado para un público latinoamericano?
—La verdad es que mi comedia es bastante universal, no hay que adaptar mucho. Desde la escritura del guión ya lo pienso así pero hay algunos giros de chiste que sí tengo que cambiarlos porque por una cuestión cultural no se entenderían.
—Tu apellido es de origen vasco. ¿Tenés una relación especial con España?
—Soy muy fan de ser vasco, me enorgullece mucho. Las veces que fui a España quedé enamorado de su gente, del morfi, de los lugares. Realmente es como estar en un cuento.