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Xoel López

Xoel López, un músico con un pie en cada orilla del Atlántico

Con más de veinte años de trayectoria, Xoel López disfruta de un gran momento artístico: lanzó su disco número quince y uno de sus temas logró trascender al mundo, como cortina de una exitosa mini serie de Netflix. El cantautor gallego habló con FlipAr acerca de Si mi rayo te alcanzara (2020), un álbum atravesado por la pandemia, del encargo que le hizo Carlos Montero para El desorden que dejas (2020) y de los cinco años que vivió en su Buenos Aires querido.

Texto: Pilar Muñoz

Xoel López es uno de los cantautores más destacados de España, con un camino recorrido junto a Deluxe –la banda influenciada por el pop británico con la que, a principios de los dos mil, se posicionó como artista-, y un devenir solista que le imprimió a su cancionero un sello único, valorado en Latinoamérica y el mundo.

En marzo de 2020, el gallego llevaba el treinta por ciento de su nuevo disco grabado cuando llegó la pandemia. Tener que frenar ese proceso por el confinamiento fue frustrante: ya había entrado en calor y estaba ilusionado con la inminente salida de su quinceavo material. Sin embargo, esperó a que el tiempo acomodara las cosas y volvió al estudio meses después, con las ganas multiplicadas: “Me quedo con esa parte positiva, esa retención luego nos disparó y volvimos con mucha energía”.

Me quedo con la parte positiva del confinamiento: esa retención nos disparó y volvimos con mucha energía al estudio.

Según el artista, Si mi rayo te alcanzara (2020) es un álbum “muy 2019”, que muestra una realidad bastante antagónica a la de hoy. “Lo entendí como un poco de aire fresco en un año de mierda, como una cápsula, una forma de estar en otro lugar”, explica acerca de este material, que habla del contacto con el otro: “Al final la vida es eso, claroscuros, años buenos y años malos”.

El disco incluyó un tema que, en poco tiempo, tomaría un vuelo inesperado para Xoel López. En diciembre, unas semanas después de su publicación, “La espina de la flor en tu costado” se convirtió en la cortina musical de El desorden que dejas (2020), la exitosa miniserie de Carlos Montero (Élite), cuya intro es de las pocas que no se omiten casi como un reflejo.

“A mí con que sea tuyo ya me vale”, le repetía el director y guionista del thriller español, cuando el cantautor le preguntaba qué tipo de canción quería. La libertad creativa fue total y la elección, esa suave y conmovedora composición que habla de la duda y la incertidumbre. “Creo que la serie tiene que ver con eso, con quién es quién”, explica, y aclara: “Decidimos hacer una versión más acústica para la serie, más folk que la del disco, que tiene una producción un poco más electrónica”.

“La espina de la flor en tu costado” habla de la duda y la incertidumbre, y El desorden que dejas tiene que ver con eso, con quién es quién.

El desorden que dejas se convirtió en una de las series más vistas de Netflix y los números de la canción se dispararon en Spotify, donde lideró las listas. “La trascendencia me pilló de sorpresa, nos empezó a escribir gente de todos lados y yo no estoy acostumbrado a tener estas ventanas al mundo”, admite.

Sin embargo, esa no era la primera vez que la música de Xoel López trascendía las fronteras de España. En 2009, el músico decidió emprender un viaje hacia Latinoamérica, que comenzó como una aventura pero devino en cinco años de estadía en Buenos Aires, donde vivió y se desarrolló artísticamente hasta 2014.

“Allí no llegué a hacerme un nombre, pero tampoco era mi intención”, asegura. Lo que buscaba en tierras rioplatenses era la libertad del anonimato: pasar desapercibido y reinventarse, probar cosas nuevas sin tantos ojos observándolo. Fue así que abandonó las luces del éxito que disfrutaba en España junto a Deluxe y empezó su carrera solista en la capital argentina, donde volvió a tocar en sitios pequeños y retomó su esencia.

En Argentina no llegué a hacerme un nombre, pero tampoco era mi intención.

Según recuerda, para la mayoría era “el gallego ese que vive en Caballito”. En Argentina se le dice popularmente “gallego” a cualquier español, sin importar si es de Galicia, Barcelona o Sevilla, algo que les da bastante rabia a quienes no tienen ese origen. Por eso, el artista nacido en La Coruña se encargaba de aclarar con simpatía: “Yo soy gallego-gallego”.

En Buenos Aires, Xoel se adaptó a la cultura argentina: adoptó los modismos, empezó a escuchar a Luis Alberto Spinetta y a Charly García, se acostumbró a esas “despedidas de tres horas desde que dices que te vas hasta que te vas de una casa” y, también, le tomó cariño a los eventos en casas y centros culturales: “Son cosas muy argentinas, hacer un evento aunque sea pequeñito en cualquier casa o esquina de la ciudad, ese entusiasmo y respeto que hay por las pequeñas cosas”.

Su estadía extendida le permitió conocer mejor al público argentino, y no quedarse solo con la imagen visceral que se llevan sus colegas paisanos cuando visitan el país de gira. “No cabe duda de que es caluroso, pero en conciertos grandes, que se cantan hasta los solos de guitarra”, sostiene, y aclara: “El público del local pequeño, del under, es más exigente”. Él lo relaciona al buen nivel musical y a que, históricamente, Buenos Aires ha sido más exportador y no ha incorporado demasiada música española a su cultura.

El público argentino es más exigente, por el buen nivel musical que hay en el país.

Sin embargo, destaca el respeto hacia la cultura: “El público en España es mucho más hablador, estás tocando y ellos hablan, no te dejan cantar; en Argentina es mucho más solemne, cuando alguien canta, recita o expone algo, se le guarda silencio”. Por eso, si bien fue un desafío tocar en los bares porteños, Xoel López considera que le vino bien esa exigencia.

Como una manera de acercarse a la escena local, el español se involucró con artistas de la región y tuvo varias iniciativas conjuntas, como el trío que formó con el argentino Pablo Dacal y el uruguayo Franny Glass, o sus conciertos con Lisandro Aristimuño, Pablo Malaurie o Sebastián Rubin.

En 2010, convocó a varios de esos músicos y a otros más de distintos puntos de Latinoamérica, los recibió en España y realizaron todos juntos una gira por su tierra, que se llamó La caravana americana. “Fue una especie de agradecimiento, algo que yo quería devolverles a ellos por su hospitalidad y su cariño”, dice.

Ahora Xoel López tiene una “morrinha a la inversa”. Siente que dejó una parte de su vida en Argentina, donde compuso y grabó muchas de sus canciones, y que siempre tendrá que volver para ver a sus amigos, sentir el olor de las calles y ver esos kioscos de flores de los que habla en “Buenos Aires”.

“Es curioso porque uno se va y habla de la tierra que deja; y, cuando vuelve, ya está dejando otro pedazo de corazón”, concluye acerca de su sentimiento repartido entre las dos orillas del océano. Lo dice también en “Tierra”, perteneciente a Atlántico (2012), su primer disco solista: “Y hace tiempo que yo ya me fui / yo siempre me estoy yendo pero siempre estoy contigo”.

 


Xoel López está en plena gira, presentando Si mi rayo te alcanzara (2020). Tras agotar localidades en Madrid, Barcelona y Zaragoza, este sábado 27 de marzo tocará en el Auditori de Castelló y el próximo 3 de abril, en Auditorio El Batel de Cartagena. También hay fechas programadas para Narón (23/4), Viana (25/6), Esteiro (16/7) y Alcalá de Henares 26-28).