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Akelarre

Akelarre (2020), de Pablo Agüero

Akelarre (2020), la película de Pablo Agüero que ganó cinco Premios Goya y compitió en el Festival de San Sebastián por la Concha de Oro, hipnotiza. En esta reseña te contamos por qué tenés que ver la coproducción vasco/franco/argentina, disponible en Netflix.

Texto: Josefina Sequeira

En Akelarre (2020), Pablo Agüero sitúa al espectador en el País Vasco del siglo XVII. La Inquisición española y las brujas se hacen presentes en la película dirigida por el argentino para mostrar desde un punto de vista radical y crudo las circunstancias vividas en aquel entonces.

Los hombres se hacen a la mar. La luna llena es protagonista. Adolescentes mujeres danzan en el bosque y cantan en euskera. Todo parece motivo suficiente para que comiencen las sospechas y aparezca la intervención de la Iglesia.

Es así que Ana (Amaia Aberasturi), Oneka (Lorea Ibarra), María (Yune Nogueiras), Katalin (Garazi Urkola), Olaia (Irati Saez de Urabain) y Maider (Jone Laspiur) son apresadas por danzar en el bosque durante la noche.

Un guión intenso y crudo desata más de una intriga en este relato y las actrices de Akelarre se lucen de la mejor manera, cohesionando frescura con intensidad, para llevarnos a un lugar hipnótico donde la magia en su forma más oscura se hace presente.

Con sororidad, fuerza y descaro, llevan a replantearnos una y otra vez la maldad del ser humano, presente en la piel de los inquisidores, dirigidos por el juez Rostegui (Alex Brendemühl). Enviado por el rey, efectúa una minuciosa y violenta interrogación a cada una de las acusadas. ¿Su objetivo? Saber del akelarre, entender la celebración del sabbat, encontrar culpables, encontrar brujas…

La fijación con el diablo es tanta que las jóvenes comienzan a “invocar a Lucifer”, riéndose de Rostegui. La actuación de Amaia Aberasturi es la que más impacta en Akelarre: cuesta quitar los ojos de ella, que muestra poder y seguridad en todo momento, no deja lugar a la duda y pone en vilo a todos aquellos que se atreven a interpelarla.

El guión de Pablo Agüero y Katel Guillou es llevado a la perfección por este grupo de mujeres, amigas, que saben que tienen que luchar contra la estupidez de un grupo de hombres que no tienen perdón ni piedad para acusarlas falsamente de brujería.

¿Qué es ser una bruja? Pregunta recurrente y respuestas alternativas nos transportan al desasosiego de una época que se presenta lejana y parece ajena. Las vejaciones y el maltrato muestran de manera dura una realidad que se hace más verosímil con estas interpretaciones.

Akelarre es una producción impecable, que expone de manera radical el poderío femenino y la lamentable injusticia fruto de la incomprensión del ser humano. ¿A destacar? Casi todo: una fotografía limpia y de colores impactantes, un guión intenso, una banda sonora a la altura y unas interpretaciones realmente movilizantes.

 


Ficha técnica

Dirección: Pablo Agüero
Guión: Pablo Agüero, Katell Guillou
Música: Maite Arrotajauregui, Aránzazu Calleja
Fotografía: Javier Agirre Erauso
Reparto: Amaia Aberasturi, Àlex Brendemühl, Daniel Fanego, Jone Laspiur, Daniel Chamorro, Iñigo de la Iglesia, Yune Nogueiras, Elena Uriz, Asier Oruesagasti, Garazi Urkola, Irati Saez de Urabain, Lorea Ibarra
Co-producción España-Argentina-Francia: Sorgin Films, Tita Productions, Kowalski Films, Lamia Producciones, La Fidèle Production