Judeline, uno de los grandes talentos de la escena emergente española, visitó Buenos Aires en marzo pasado, en el marco de Lollapalooza Argentina 2023, y habló en exclusiva con FlipAr sobre su ascendente carrera. Antes de presentarse en los principales festivales del verano europeo, recientemente la artista andaluza lanzó “Canijo”, su nuevo single.
Texto: Pilar Muñoz
Foto: Nehuén Silva
Judeline no recuerda cuándo empezó a cantar, pero sí que a los trece años descubrió en YouTube los type beats, esas bases instrumentales que le permitían componer encima; una especie de lienzo en blanco para escribir lo que se le pasaba por la cabeza. “Ahora veo las letras y pienso que en verdad a mí no me pasaba nada de eso”, confiesa entre risas, y explica: “Tenía mucho de referencia las letras que escuchaba, y componer era mi sueño”.
Así fue que, a los catorce, Lara Fernández se rebautizó con ese nombre artístico, que se pronuncia Yudlain y que formó mezclando dos conceptos: Jude -el nombre que le habrían puesto sus padres si hubiese sido varón, por la canción de The Beatles- y Line -por su deseo de llegar a ser una cantante de primera línea-. Alias que, en plena pandemia, llamaría la atención de una persona clave de la industria musical.
Alizzz, el productor estrella de la escena urbana española, decidió incluir a Lara en un proyecto en el que le dio visibilidad a varias voces emergentes. La dinámica fue la siguiente: el catalán liberó para descarga gratuita varias bases que tenía inéditas y desafió a nuevos artistas a que le pusieran su voz. Luego eligió seis de las más de quinientas propuestas que recibió y publicó un EP titulado Desclasificados (2020), bajo su sello Whoa Music. Judeline, que ya tenía experiencia en eso de componer encima de beats, vio una oportunidad. “Rota”, su demo, fue uno de los ganadores.
Lo más curioso fue que la artista emergente, que en ese momento tenía 17 años, había grabado el material con su móvil y el micrófono de los auriculares de su padre. Por eso hoy, tres años después y habiendo logrado trascender el Atlántico con su música, Judeline sigue recordando ese momento con mucha ilusión: “Fue mágico, no lo podía creer”. Sin embargo, Alizzz no fue el único que pensó que la gaditana era una joyita merecía ser descubierta.
El año pasado la mismísima Rosalía incluyó a Judeline en MotomamiSS$$, una playlist de Spotify en la que la exitosísima artista recomienda a distintas cantautoras femeninas. Allí la catalana sumó “otro lugar • despertar”, el primer sencillo de de la luz (2022), primer EP de Judeline.
“Son personas muy de su trabajo, que me inspiran a serlo a mí también, de una manera tan profesional y tan en su sitio”, dice la joven andaluza respecto a estos artistas que le dieron un impulso a su carrera, y agrega: “Fue súper bonito que Rosalía, siendo una artista tan grande, decida apoyar a una mujer emergente de Cádiz, dice mucho de ella”.
—Sos del sur de España, cuna del flamenco, y en tu música se ven algunos rasgos del género. ¿Creciste escuchándolo?
—Nací y crecí escuchando flamenco, pero tampoco mis padres eran lo más folklórico de toda Andalucía, me inculcaron mucha otra música también. Mi mamá y mi abuela son de un barrio de Jerez que está al lado de Santiago, donde nacieron todos los cantaores que han pasado a la historia, y obviamente se ha inculcado. Allí lo tenemos como una religión, como algo súper respetuoso. Por eso no hago flamenco: porque siento que me metería en un terreno muy respetado y me da mucho pavor. Pero es mi influencia, obvio. Mi acento es andaluz y ya suena un poco flamenco.
Nací y crecí escuchando flamenco, lo tenemos como una religión.
—¿Entre qué géneros oscilás?
—Siempre que me preguntan eso no tengo idea qué decir. Algunos temas son trap, otros son reggaetón… Yo creo que es más una atmósfera que un género. La atmósfera marca los colores que ves y lo que sientes cuando estás escuchando una canción. No sé lo que hago, algunos dicen que es pop, otros flamenco. Yo no creo que haga flamenco para nada, ni pop.
Yo creo que lo que hago es más una atmósfera que un género.
—¿Cómo fue tu primera presentación en Argentina, el 15 de marzo pasado en Niceto Club, junto a Rusowsky, Ralphie Choo y León Cordero?
—La gente estaba muy receptiva, me la he pasado muy bien, súper bonito el concierto. Yo sé que el público argentino es súper loco y que si de verdad son fans del artista se desviven, pero en verdad estaban súper chill, disfrutando la música, no volviéndose locos. Fue un concierto de descubrir artistas distintos, pero hubo mucho apoyo y mucho calor.
—¿Qué fue lo que más te flipó de Buenos Aires?
—Me encanta el arte que hay en todas las calles, súper bonitas, los negocios decorados. También, que los autobuses vayan cada uno decorado a su manera. Y la gente súper calurosa, cercana.