Macaco, uno de los grandes referentes de la música catalana, regresa a Argentina para presentar Vuélame el corazón (2022), su disco más reciente, en Córdoba y Buenos Aires. Antes de dar inicio a su gira latinoamericana, habló en exclusiva con FlipAr.
Texto: Pilar Muñoz
Hace más de dos décadas, el hoy consagrado y galardonado Macaco -Dani Carbonell- comenzó a desandar de manera independiente la escena barcelonesa, dentro o cerca de proyectos tan ricos y variados como Ojos de Brujo -él fue uno de sus fundadores-, Manu Chao o Amparanoia. Desde un comienzo, el catalán se nutrió de una fusión de estilos que, naturalmente, hoy decanta en su ecléctica propuesta, lo hace trascender las fronteras de su tierra y, una vez más, cruzar el Atlántico.
Vuélame el corazón (2022), su disco más reciente, es fruto de la experimentación y del encuentro de Macaco en el estudio con artistas de diferentes géneros musicales y nacionalidades. Un ejercicio de apertura y de puesta en valor de la diversidad, con un repertorio de quince canciones en el que catorce son colaboraciones. Participan, entre otros, sus colegas españoles Leiva, Fuel Fandango, Álvaro Soler, Ana Mena y Bejo, Tanxugueiras, Travis Birds; la mexicana Ximena Sariñana; y los argentinos Kevin Johansen y Conociendo Rusia.
Este jueves 23 de marzo Macaco comenzará su gira por Argentina, con una fecha en Club Paraguay (Córdoba). Unos días después, el sábado 25, tocará en Niceto Club (Buenos Aires), y al día siguiente cerrará el tramo rioplatense de su gira latinoamericana con un show en la Sala del Museo (Montevideo, Uruguay).
– ¿Cómo te preparás para este regreso a Argentina?
– Con muchas ganas. Con la pandemia se coartaron todas las giras, esos puentes intangibles de música y de palabras, y es tan bonito compartir la música cara a cara… Estuvimos todos componiendo mucho, haciendo cosas a través de las redes sociales, pero nada es como el directo. El año pasado ya hemos recuperado, estuve todo el verano pasado tocando por España y Europa en muchos festivales. Ahora he terminado una gira de teatros, que era algo que me hacía mucha ilusión, una cosa más cercana que ha sido maravillosa. La idea de esta gira en Latinoamérica es presentar canciones de este último trabajo, Vuélame el corazón, pero también repasar canciones de todos los discos. Iremos por diferentes países hasta llegar a Argentina, lo cual me hace una ilusión especial.
– ¿Cómo es tu relación con el público argentino?
– Yo tengo una relación muy estrecha con Argentina desde siempre, empezando porque mi ciudad, Barcelona, está llena de argentinos. He crecido con muchísimos amigos argentinos amantes de la música, del arte, de la naturaleza, del surf, de cosas que a mí me gustan y por ahí hemos conectado siempre súper bien. Amantes de la poesía, de la palabra, del cine… Yo soy muy fan del cine argentino, me encantan sus guiones y diálogos. Durante la pandemia escribí una película que se rodará dentro de un año y pico, y siempre pongo como ejemplo los diálogos del cine argentino, que siempre están súper logrados e hilvanados.
– ¿Qué recuerdos tenés de visitas anteriores?
– Recuerdo del público argentino que se sabe siempre todas las canciones, que mastica las palabras, súper conectado y con una mentalidad muy abierta, que es lo que me gusta a mí.
– ¿Cómo es tu relación con artistas rioplatenses y cómo fue que decidiste invitar a Kevin Johansen a este disco de Macaco?
– Kevin es alguien que admiro. Siempre lo comparo con Jorge Drexler, son grandes compositores, intelectuales, pero a la vez muy cercanos y populares. Saben combinar muy bien las palabras y tienen grandes conceptos en sus canciones. Con Jorge ya colaboré en “Blue (Diminuto Planeta Azul)”, que está en el disco anterior y es una canción que compuse a partir del científico Carl Sagan y la foto más lejana del planeta Tierra. Era como un pequeño ejercicio de pinchar un poquito ese ego que tenemos los humanos demasiado inflado, mirarse con perspectiva. Drexler compone mucho desde ahí, mirando un poco a la ciencia. Y a Kevin lo conocí en Nueva York, estábamos tocando en un festival en Central Park, y me hice muy amigo de Margarita, su mánager, que me lo presentó. Luego él vino a tocar a España y me invitó a un concierto suyo que fue maravilloso, mágico. Luego nos fuimos a cenar y recuerdo muchas risas. Me dijo que quería invitarme a su próximo disco y le dije que sería un honor, pero apareció antes la canción «Culpable» y lo invité.
– ¿Y cómo resultó esa experiencia trabajando juntos?
– Es un trabajo estupendo con esos graves maravillosos que tiene Kevin, esa tesitura tan honda, tan deep, un poco Leonard Cohen y esos músicos que yo he escuchado mucho por mi papá, grandes clásicos que adoro. Kevin me parece un poeta, un intérprete alucinante, una personita increíble. Y luego invité también a Mateo de Conociendo Rusia, que también él me invitó a tocar en un concierto que hacía en Barcelona, es un tipazo. Había compuesto esta canción, “Vuélame el corazón”, que lleva el título del disco y que es una mezcla de tango y flamenco, con las palmas del flamenco y los instrumentos y la armonía del tango argentino, e hizo un trabajo precioso.