Cosquín Rock 2023 agotó taquilla y estremeció a más de doscientas mil personas en dos jornadas de mística espumante. El festival más convocante de Argentina barrió con todo prejuicio generacional y se convirtió en un lugar de comunión, donde convivieron artistas de distintos estilos y de ambos lados del Atlántico.
Texto y fotos: Franco Gorozito Bolatti
La pandemia parece haber venido a profundizar lo importante que es la música en vivo para la salud mental de una sociedad en una constante digitalización. En ese contexto, llegó otra esperada nueva edición de Cosquín Rock, ese vox pópuli que comienza como un rumor de artistas a mediados de octubre y que se contagia a lo ancho y largo del país durante el último trimestre de cada año. A esta altura, casi que se volvió una fiesta más, detrás de Navidad y Año Nuevo, que se celebra en familia, con amigos, y que conlleva comunión y sentido de pertenencia.
Este año, hubo un incremento de la presencia española que no es casual. El sábado 18 y domingo 19 de febrero se presentaron ocho proyectos que cruzaron el Atlántico y no solo tuvieron una gran recepción sino, también, una marcada aclamación por parte del público. Hubo altas expectativas antes de cada uno de los shows, gente que se aproximaba con clara noción de quién se presentaría a esa hora y en ese escenario. Las preguntas eran “¿Acá toca (…)?” y “¿Ya tocó(…)?”, como clara señal de que formaban parte de sus itinerarios.
A diferencia de las ediciones de 2020 y 2022, en Cosquín Rock 2023 se percibió una homogeneidad nutrida en los asistentes. Ya no se vieron escenarios segregados por el gusto y el rechazo a los nuevos artistas y sonidos. Por el contrario, se percibieron madurez, armonía y un disfrute diverso y tolerante.
En ambas jornadas, el gran recambio generacional se reflejó dentro del predio, donde familias completas o reducidas eligieron la propuesta como vacaciones compartidas. Numerosos padres que han sabido ir a las primeras ediciones hoy fueron parte de la primera edición de sus hijos, una suerte de iniciación, un legado. Cosquín Rock se convirtió en una herencia cultural y todas las generaciones se vieron en el pogo.
DÍA 1
El sábado 18 de febrero fue el primero de los dos encuentros, nuevamente agendados en el fin de semana de Carnaval, con un clima único y caravanas de autos y colectivos desde el mediodía. La banda rosarina Farolitos inauguró el Escenario Norte, que más tarde recibiría a bastiones del rock nacional: Guasones, No Te Va Gustar, Skay Beilinson, Divididos y Juanse.
Del otro lado del predio, los nombres serían una selección de artistas emergentes que se adueñaron del atardecer, a fuerza de géneros diversos que fueron del rap al R&B y la balada. Por allí pasaron Zeballos, Alemán, Conociendo Rusia, Trueno y Rels B, primer artista español en presentarse en esta edición.
La presentación de “El Flakk” fue uno de los momentos más destacados de la primera jornada, con un setlist plagado de éxitos. Entrando en la noche, el rapero mallorquín se presentó ante el público con “Clase G” y, de ahí en más, todo fue un flipar constante: cada canción aumentó el feedback y aproximó más y más al español con el público argentino.
“Cuando quieras” y “Es mejor” continuaron la lista, que mantuvo un ambiente más que ideal para lo que vendría tras “YIN YAN” -el featuring que tiene con Duki-, cuando el hit implacable “cómo dormiste?” llegara al punto más alto del clímax en su show. Fue en esa canción que ocurrió la anécdota, una más para la colección del festival: una propuesta de matrimonio entre el público, allí en el vallado frente al escenario.
Fueron en total diecinueve canciones las que Daniel Heredia Vidal interpretó en Cosquín Rock 2023. “Diles” y “Buenos genes” fueron parte del segundo tramo del set list, que culminaría con “La última canción” y daría paso a Trueno. El argentino sería otra de las presencias fuertes de la jornada y de ese escenario, que más tarde cerraría el local Juan Ingaramo con su blend de sonidos pop y bailables.
En otros rincones del predio, se concretó uno de los dos regresos más esperados por el público: Usted Señalemelo se presentaría en el Escenario Montaña, espacio que antes era ocupado por las históricas carpas temáticas. Allí también se presentaron La Delio Valdez, LP y Catupecu Machu, otro regreso esperado que finalizó su presentación a dos baterías con una versión extendida de “Dale!”, antes de un cierre de alto calibre a cargo de los DJs Enrico Sangiuliano y Charlotte De Witte.
Gran parte de la escena indie emergente se concentraba entre dos escenarios que han sabido hacerse fuertes la edición pasada: el Boomerang y el Paraguay. Por el primero pasarían Joven Breakfast, Odd Mami, Gauchito Club, Muerejoven, Saramalacara y Rusowsky, siendo este último el otro español en presentarse durante el primer día del festival. El escenario Paraguay, situado casi en el ingreso, recibiría a Clara Cava, Las Ligas Menores, El Mató a un Policía Motorizado y Koino Yokan, para terminar con la fiesta Bresh.
DÍA 2
Ya temprano por la tarde del domingo, Jóvenes Pordioseros, Cruzando El Charco y El Plan de la Mariposa dieron inicio a la jornada en el Escenario Norte. Nuevamente con un público presente desde el mediodía y con nombres de alto calibre repartidos por los seis escenarios, así comenzó el segundo y último día del festival.
El Norte mantendría ese rol consecuente con las raíces del rocanrol, con Ciro y Los Persas, La Vela Puerca y Las Pelotas, que cerraría la noche con asistencia perfecta siendo su edición 22 de 22 en Cosquín Rock. Por su parte, Paz Carrara, la joven cantautora local, abriría el Escenario Sur con sus baladas románticas y resilientes. En ese mismo escenario, donde la noche anterior se presentó Rels B, también tocaría Vetusta Morla, en una jornada marcada por la presencia española.
Pasadas las cinco de la tarde, los primeros acordes de “Puñalada trapera” sonaron ante una multitud que entonó cada clásico como si fuera habitué, como si fuera cosa de todos los días y fueran parte de un inconsciente colectivo que hubiera estado esperando este reencuentro, tal como se dio días antes en Complejo Art Media de Buenos Aires.
Vetusta Morla agradeció tan sentida bienvenida y comentó que eligió una lista particular, con esas canciones que hace mucho no interpretaban y que sabían de antemano que serían bien recibidas porque fueron solicitadas con fervor a través de los distintos canales de la banda. Así, siguieron éxitos como “Golpe maestro”, “Copenhague” y “Lo que te hace grande”, que fueron marcando el pulso de un setlist que emocionó y acarició nostalgias de los conocedores del repertorio.
Así cayó el atardecer en la segunda fecha de Cosquín Rock 2023 y con él llegaron Fito Páez y los treinta años de El amor después del amor (1992), Airbag y su rock and roll visceral, Dillom con su hardcore hip hop y un cierre de gran intensidad con Ca7riel y Paco Amoroso.
En los otros escenarios se destacó la presencia de una serie de artistas españoles: en el Escenario Paraguay estuvieron Cráneo & Lasser, Sofía Gabanna, Ms Nina y Santa Salut; mientras que Muerdo sería parte del cierre del Escenario Boomerang, junto a artistas destacados de la escena nacional, como El Zar, 1915, Emmanuel Horvilleur y Lisandro Aristimuño.
